Hay tardes que prefiero lo tranquilo
la cápsula del tiempo de mi cuarto
mi cuerpo alcanza un equilibrio
con el entorno estable y termodinámico.
Pienso praderas y mis sombras asoman con remilgo
tras paredes de abedules y amarantos
pero en ese estado latente y latiente sosegado
efervesce quizá una duda, en lo hermético
una grieta que permite el intercambio.
Rota la homeostasis se desboca el domingo
escalera arriba hasta la nube del caos.
Entonces pasa un tren como un demiurgo
la fuerza ordenadora detergente en remolino
y vuelve límite el suelo, vuelvo en blanco
con mas cemento que al comienzo pero menos ladrillo.
14 de octubre de 2014
30 de julio de 2014
El que abandona
Partes al alba
por el camino hopándote
mirando de soslayo
los matojos
por si las amantes.
Se tumban los ochos
a tu paso por la senda.
Partes rezando
como mantis bendice la mesa
después de la cópula
antes del ataque.
Con el descaro brillante
como el cielo dorado
que ni la oropéndola.
Parte el alba
tu figura huidera
dejando las huellas
del que siente la culpa.
El beso en la frente
de la cara dormida
y mecida en la cuna
tu propia sangre.
Ella quizá entienda
pero su pecho no perdona.
Te cansaste
como se cansa
el que abandona.
20 de julio de 2014
De tu parte
Es de tu
oído
hacer de la
queja
disparo o
viento
plomo o
pluma
muro o
puerta.
Es de tu
elección
la nube o la
piedra.
Castigo para
el rebaño
que rumia
blasfemias
entredientes.
Es de tu
elección
que sangren
o muerdan.
Pero nunca
quemarte.
No seas
ceniza exhausta
energía
caduca
esfuerzo en
balde.
Es de tu
oído
elegir la
sordera
o el derrumbe.
Recubrirse
de minio
o dejar que
la herrumbre.
Es por tu
bien
armarte de
paciencia
entrenar la
inteligencia
de las
emociones
para tratar
con niños
que les
falta de hombres
la torta con
la mano abierta
que les deje
la huella
de la
madurez.
Y si alguna
vez
esa carencia
de respeto
te puede,
búscate
en los que
sí escuchamos
los que sí entendemos
los que sí
estamos
siempre.
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